En otra de esas caminatas mias, largas y re cortitas, 3 minutos de una canción hasta la casa de algún vecino, companiero, familiar, amigo, entre mis miradas perseguidas buscando la mirada de la gente mirando a otro lado, para poder movilizar mi cuerpo hacia el baile, proyectado en mi psiquis y actuandolo incluso, con la aceptacion de mis ojos que me dicen que no hay naides, reprimido. Entre el acompaniamiento de mi voz a estos danzares de pasion, que sigo y persigo reprimiendo, derepente veo gente, saliendo de alguna puerta, chusmeando por alguna ventana, o asustandome atras de un paredon, para callarme por completo de mis gritos aunque sea bajitos, y empiezo a hablarme, a veces sigo cantando por dentro, y otras, aprovecho. -A ver adonde quiero llegar con lo que pienso, como puede usarlo, canalizarlo, crearme un espacio para cantar y mover a lo loco gritando lo que quiero - (ya existen los boliches y los bares para cantar letras de otros). Que ese que me juzga y rie de la reprimida, po
Cosas que escribe un jazmin mientras, plantado al sol, busca algo más de qué vivir.